Moviendo nuevamente el equipo en algunas posiciones, pero siempre con el espíritu ofensivo que lo caracteriza, el equipo argentino fue en busca del arco rival, apretando a los volantes germanos y ahogando la salida de la defensa.
Rápidamente la Selección Argentina se puso en ventaja y al finalizar el primer tiempo ganaba 4 a 0.
Contundencia en la ofensiva, pero también se sumaban los defensores como lo hizo Tato Strauss para pelear una pelota y tirar el centro del tercer gol en los pies de Dabbah.
En el segundo tiempo, y ya con cinco variantes, el equipo siguió buscando, aunque regulaba y tenía el control de la pelota con un dominio casi a voluntad. De todas maneras, Marco Wolff se lució al sacar un remate al ángulo en la única llegada del equipo alemán.
Haber se anotó en el marcador y Nico Dvorkin era el que iniciaba todos los ataques del equipo, puso varias asistencias a los delanteros.
Los últimos minutos eran solo para ver en que número se detenía la goleada y fue en el 8, que sirve no sólo para mantener la confianza bien alta, sino también para esperar confiado el partido de mañana frente a Gran Bretaña que definirá seguramente a uno de los clasificados a la semifinal.
Desde acá acompañamos y abrazamos como lo hizo el plantel y cuerpo técnico a Uri Veinberg y su familia por el fallecimiento de su abuela.
Gustavo Szpigiel
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