Totalmente injusto fue el resultado del partido de hoy, ya que fue el mejor partido que jugó el equipo en la Macabeada, y es por eso que Argentina mereció ganar y debió hacerlo pero circunstancias propias del fùtbol hicieron que pierda.
El mismo equipo que había sido derrotado por Gran Bretaña paró Mauri esta mañana en Wingate 1, lo hizo en forma muy ordenada con una defensa muy firme donde los cuatro jugadores de la última línea transmitieron seguridad: Facu Miño y Mati Szpigiel consumiéndose a los peligrosos delanteros rivales, y Maxi Franco junto a Uri Veinberg aportando en la ofensiva también. El doble cinco entre Cote y Molcha capturó todo lo que pasaba por ahí. A partir de ahí se sustentaba el dominio, faltaba que entraran más en juego los volantes ofensivos y los delanteros, que de a poquito lo fueron haciendo y el equipo albiceleste comenzó a crear situaciones, Museyri por izquierda, Sagorsky por derecha y Dabbah que llegaba todo el tiempo, y un remate potente de Martín Ackerman anunciaban que en cualquier momento podía llegar el gol. Miño lo tuvo después de un córner y se la sacaron en la línea; así finalizó el primer tiempo, 0 a 0 que no reflejaba el domino argentino.
En la segunda etapa el equipo norteamericano salió con todo y Uri Veinberg sacó una en la línea y de contra Museyri estuvo cerca. A los 7 minutos vino el gol: Cote Franckabudski le pegó desde lejos en un tiro libre, sobró a todos y el arquero no la pudo manotear; alegría Argentina.
El equipo nacional tenía el dominio psicológico del encuentro y el rival iba pero no podía. Pasaban los minutos y parecía que Argentina estaba más para el segundo que para que se lo empaten. Ya había entrado Strauss por Ackerman.
En una jugada aislada, y cuando la pelota había pegado en un rival, el arbitro dio córner, y de ese centro vino el gol después que un delantero norteamericano se le va encima a Feuer, se le escapa la pelota (pareció foul) y EE.UU convierte.
Ahí se cayó el equipo, y mas allá de los cambios, no logró reaccionar del todo. Cuando parecía que se iba al alargue, llegó el baldazo de agua helada en los 38 grados de Natania: desborde por izquierda centro y Facu Miño que en su afán de rechazar la introduce dentro del arco (sus compañeros aseguran que entraba igual). Dos minutos quedaban pero no alcanzó. Argentina perdió con Estados Unidos, nuevamente en una semifinal como en San Pablo.
Si alguien piensa que esto es el final, están totalmente equivocados, primero porque hay una gran chance de ganar la medalla de bronce y sería la coronación que nació allá por el 2007, que ya lleva 6 años y que por el que han pasado muchos jugadores logrando Medalla de Oro en Buenos Aires, cuarto puesto en San Pablo y ahora otra vez entre los cuatro primeros. Pero también es para pensar que esto es solo un comienzo, que tienen tan solo 17 o 18 años y en muchos casos ya jugaron tres Macabeadas internacionales y seguramente su futuro deportivo estará vestido con ese espíritu Macabeo que ya tienen incorporado y muchas visitas a Israel y países latinoamericanos los esperan vistiendo la camiseta Argentina.
Están viviendo algo inolvidable, los resultados negativos generan bronca y tristeza pero participar de una Macabeada te llena el alma.
Felicitaciones al plantel y cuerpo técnico por lo que hicieron hasta ahora, la medalla de bronce es el próximo objetivo y hay que dejar todo en la cancha para lograrla. No tengo dudas que, más allá de cómo jueguen, si dejan el alma como esta mañana, salgan como salgan se van a ir satisfechos y los que tenemos el privilegio de compartirlo de cerca, nos iremos emocionados; de la misma manera que hoy.
Gustavo Szpigiel
0 comentarios :
Publicar un comentario